martes, 18 de octubre de 2016

El exlibris

 Originalmente una marca de propiedad para los libros, ha ido cambiando sus motivos, prácticas y significados desde el Renacimiento a nuestros días. El juego de metáforas que permite la relación texto-imagen (un nombre unido al término en latín “ex libris”, y motivos generalmente figurativos), posibilitan a los artistas indagar en las formas alegóricas del arte. Pero hay una dimensión afectiva insoslayable en diseñar un ex libris: se trata de dedicar una obra artística de pequeñas dimensiones a otra persona, construyendo una suerte de “retrato” simbólico que busca representar una identidad o una relación. Un desafío siempre vigente
                                                                                                        Eva Farji